No me voy a disculpar por no ser perfecta. Ya me hecharas de menos cuando te levantes y no me veas a tu lado en esa grande y vacía cama y tu almohada huela a un simple detergente.
Cuando ya no veas asomar mi sonrisa por cada rincón de tu casa, ni obtengas mis besos en cada rincón de tu cuerpo. Cuando mires por la ventana y no me veas salir de tu casa con ese andar de niña pequeña y la sonrisa de boba en la cara, tras pasar los mejores días de mi vida.
Cuando no me veas dar saltos de alegría encima de tu cama, o quedarme pensando mientras me leo aquel libro a los pies de la misma.
Cuando los sueños, sean solo sueños y no los puedas hacer realidad día a día a mi lado como tu decías. Cuando el dormir se convierta en una pesadilla y te pases las noches en vela sin poder hacerlo.
Cuando notes la ausencia de mis labios deslizándose por tu cuello, y solo notes el aire frió de las noches de invierno. Ahí te darás cuenta de que no estoy a tu lado.
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